Verdades Irrefutables

No! Papá Noel si existe….todos lo pensamos o dijimos llorando a moco tendido cuando teníamos alrededor de 5 años…si tardaste mas tenías un problema, si seguís creyendo en su existencia tenes problemitas serios.

Como nos enteramos que ese señor vestido de rojo con un traje de gamuza y peluche blanco fue horrible seguramente. Nunca nos preguntamos como corno hacia para estar tan abrigado en pleno diciembre y por que tenia taaaanta barba? Acaso era un indigente?. Bueno en fin, todos esperábamos las 12…ahí alguna prima mas grande o algún otro pariente nos llevaba a dar una vuelta por la cuadra, a darle de comer a los perros, a deliberar por que se había producido la II Guerra Mundial…cualquier excusa era valida para sacarnos de al lado del pinito (ese de plástico que se le caían todos los pelitos y estaba instalado en casa durante 3 meses porque nadie se ponía a desarmarlo).

Si! aceptábamos a irnos, confiábamos que el viejo ese iba a bajar por la chimenea (en caso de no tenerla entraba por la puerta del fondo) y nos iba a dejar los regalos por habernos portado bien todo el año. Mágicamente cuando volvíamos estaban tooodos los paquetes abajo del arbolito casi prendiéndose fuego por las lucecitas intermitentes.
En algunas partes del mundo algún tío se disfrazaba para hacernos reír un rato..pobre todo sofocado adentro de ese traje. Mientras tanto algún primito saltaba a decir “uhh Papá Noel tiene los mismos zapatos que mi papá!”…..y ahí saltaban excusas como que los habían comprado en el mismo lugar o lo que el efecto del brindis de las 12 permitiera decir.

Llegamos todos a esa maldita edad donde los adultos pensaron que era propicio decirnos la verdad. “Ya estas grandesito para seguir creyendo en esas boludeces eh!, los regalos te los dejamos con tu tío cada año mientras vos te vas con cara de soquete a mirar los fuegos artificiales con tu mamá…que bueno que ya no tenemos que hacer tanto kilombo”.
En ese momento algo en tu interior se quiebra…tratas de evitar las lágrimas y hasta te haces el que no escuchaste pero ya es inevitable. Cada año que sigue sabes que son tu papá y tu tío los que dejan los regalos, ya no se preocupan por hacer todo el circo y vos ya sos grande como el resto.

Hay algunos casos excepcionales donde la iniciativa por averiguar la verdad fue tomada por nosotros.
Planteos tales como “mamá vos me dijiste que nunca me ibas a mentir….decime la verdad…Papá Noel existe?”. Por supuesto que mamá nos quiere asesinar y putea en silencio por haberte dicho alguna vez que siempre te iba a decir las cosas como son.
También se encuentran los casos donde ya la sospecha es evidente y decidimos no ir a dar esa vuelta a las 12 o volver antes porque tenemos frío (si claro que va a hacer frío justo a media noche cuando supuestamente Papá Noel te esta dejando los regalos, NO TE LA CREES NI VOS QUE TENES 5 AÑOS!).
Ni hablar de ese amigo maldito del colegio que en 1º grado se cree groso porque ya no cree mas en el viejo vestido de rojo y para hacerse el grande le cuenta a todos sus amigos en el patio el por que de la no existencia de este sujeto. Maldito estupido frustrado que, porque ya sabe la verdad, se piensa que todos deben estar en su condición.

A pesar de todo la peor de todas las formas de enterarte es quedarte dormido en la habitación de tu tía y abrir los ojos cuando están pasando los regalos por el pasillo. Tenes ganas de volver a dormirte y pensar que nunca viviste ese momento, pero ya es demasiado tarde.