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lunes, 29 de septiembre de 2008

Patrones continuados

Algunos síntomas para identificar a una persona para atrás o uno mismo darse cuenta que ya no da más:
1. Levantarse de la silla luego de 4 horas de “nos traerías 2 cervezas mas” en un bar provoca que el alcohol viaje a la velocidad de la luz hacia el cerebro. Las paredes se alejan y no tragarse mesas en el camino al baño parece una misión imposible, ni hablemos si hay que subir o bajar escaleras. Este síntoma es observable tanto por uno como por terceros.
2. Coordinación de las palabras es la tarea más difícil que pueda lograrse. Uno piensa por dentro que esta hablando fluidamente sin mezclar sílabas pero el resto de la gente no entiende ni la mitad de lo que decimos. Para comprobar si la persona ha llegado este estado se puede proponer la repetición de la frase “doctor, doctor, reformúlemela”.
3. Las paredes del baño en el caso femenino suelen moverse para todos lados y ese cubículo (del cual nos agarramos como podemos para que no llegar al inodoro mientras la cartera se posa sobre nuestro cuello) es lo mas inestable del planeta, al punto que parece que fuese de helado. De repente nos encontramos con la puerta estampada en la nariz y nos damos cuenta que no tenemos ni un poco de equilibrio por lo que concluimos en la próxima vez ir al baño con una amiga.
4. Convertirse en amigo del pueblo e invitar a quien sea posible a la fiesta que se realiza en tu departamento. Cara del gato en Alicia en el país de las maravillas sumada a un leve brillo en los ojos pone sensible hasta nuestro peor enemigo. Es en este momento donde nuestros amados amigos se dan cuenta que “el amargo caraculico mala onda” del grupo esta ebrio, ya que nunca habla mas de 2 palabras con alguien desconocido sin ponerle su peor cara.
5. El vaso se convierte en un barril sin fondo que se llena cada vez más y más rápido. La cerveza empieza a pasar como agua y el fernet tiene menos de 1/8 de coca. Uno se da cuenta del punto al que llego porque empieza a probar esos tragos que hace 2 horas decía odiar, y los amigos se dan por aludidos por el simple hecho de que no paran de repetir la frase “cheee eran tragos largos para el jueguito pero no te tomes el vaso entero”.
6. El fumador arrepentido. Si, todo aquel que dejó alguna vez el pucho vuelve a tener entre los dedos uno prendidito que se disfruta como comerse un helado de chocolate con dulce de leche. El fumador social o de fin de semana se atraganta con 12 cigarrillos en una hora y usa el método de prender el siguiente con el que se terminó recién por el simple hecho de no pedir un encendedor. Los amigos se dan cuenta del grado de ebriedad gracias a que el pucho empieza a caerse de las manos. Uno se da cuenta porque de repente siente que los labios le queman, es ahí donde te enteras que acabas de prenderlo al revés y la ampolla de tu labio de abajo es tan grande como un meteorito.
7. Participación en actividades extrañas. Estas pueden variar entre cumplir prendas bochornosas y olvidables hasta armar un trencito por todo el edificio pasando por el hall donde mañana el portero va a mirarnos con la peor cara por haber hecho tanta fiesta. “Te apuesto a que no vas y le tocas el culo a Pepe”……” Cuanto queres perder?”……Reacción dos minutos después: una gran discusión y se ha descubierto el nuevo homo del grupo. Esto es algo que pasa colectivamente por lo que la identificación individual y personal es poco probable. Enfiestarse es parte del estado de todos.
8. Las fotos: amadas y odiadas por todos. El recuerdo de la noche que en el momento que son sacadas parecen lo mejor. Se enfoca al medio y cuando al otro día se ven sale el techo. El portador de la cámara si esta ebrio no lo identificara hasta que descargue las fotos en su computadora y vea que ni una sale en foco o que todos salen cortados. El resto de los participantes de la fiesta no se percatan de la existencia de una cámara hasta que se ve rodando por el piso o manchada con alguna bebida alcohólica, es en este punto donde se puede saber que el dueño de ella esta totalmente para atrás.

Caso excepcional: llevarse la llave de casa con el puro convencimiento de que es esa. La conclusión al llegar es que no teníamos idea de lo que agarramos en el momento y encima le discutimos a medio mundo que quiso ayudarnos.

1 comentario:

DOC RUDOLPH dijo...

el gato de cheshire =)
tambien esta el de despertarte y no saber donde estas.. y en realidad estas en tu casa! pero de la desesperacion te vas hasta lo de tu vecina a que te cuente las cosas que hiciste a la noche y queres pegarte un tiro.. o hasta pelarte para que nadie te reconozca!!!! y despues de que tu vecina te pone al dia te vas a tu casa y cuando llegas ves que andubiste una cuadra en pantuflas! ( en realidad 2.. una de ida y otra de vuelta)
y eso quiere decir que seguis mamadaaaaaaaa y decis nunca mas!! nunca mas!!
y para que?? esas promesas baratas.. que mueren q los 7 dias.. y en el peor de los casos al dia siguiente! =)
te quiero boga! yo tambien quiero vacacionessss! y verteeeee
chauchas! naaaaxxxxxxx